En una tarde de emociones, color y buen fútbol, Primero de Marzo y Mariscal Estigarribia igualaron uno a uno en la primera gran final de la Liga Villetana de fútbol en su temporada 2016.
El Estadio Guillermo Aguayo se vistió de gala para albergar una final de clásicos rivales, ambos plantearon sus respectivos estilos de juego. El conjunto local aprovechó las condiciones del terreno de juego e intentó mover el balón con precisión, incluso en los momentos iniciales inquietó a Mauro Giménez con un remate de Alcidez Fernández que fue al travesaño. No pasó mucho tiempo para que cambie el cero en el marcador, cuando iban 24minutos Víctor Chamorro aprovechó un centro para empujar el balón y poner la apertura para el Primero de Marzo.
Las nuevas circunstancias del partido no tuvieron mayores cambios, el rojinegro mantuvo la hegemonía del juego con una buena marcación y rápidos despliegues entre Fernández, Venialgo y Chamorro. Por su parte el Mariscal intentó implementar su estilo en un espacio reducido sin mayores beneficios.
En el complemento, el tramite dejó la fluidez de lado, las constantes caídas y las duras entradas enviaron en partido a un ambiente hostil. la salida del joven media punta y autor del gol dejó al Primero de Marzo sin un elemento creativo, además Carlos Lezcano no tuvo una buena tarde y su escasa participación incidió en el potencial del conjunto local.
Minutos más tarde, Mariscal Estigarribia fue acelerando su ritmo pues el resultado adverso no era un buen negocio, se conectaron al partido y abrieron la cancha con importantes incursiones por los laterales. Pero la formula del empate fue la misma, de un centro Carlos Torres logra saltar más que todos para conectar el esferico y vencer a Gargulla para la igualdad. Tras el empate los Albiazules entraron en confianza yendo con ímpetu en busca del triunfo creando inestabilidad en la última línea rival, el local cayó en impresiciones y las pocas salidas limpias logradas terminaron afuera o en los pies de algún defensor oponente.
El encuentro finalizó con un resultado justo en el balance final donde cada uno logró llegadas al área rival pero con ausencia de efectividad, un juego donde la picardía de jugadores individuales como Chamorro y Torres terminaron siendo la cuota de gol en sus equipos, ahora todo queda para la revancha donde el victorioso será campeón.
El Estadio Guillermo Aguayo se vistió de gala para albergar una final de clásicos rivales, ambos plantearon sus respectivos estilos de juego. El conjunto local aprovechó las condiciones del terreno de juego e intentó mover el balón con precisión, incluso en los momentos iniciales inquietó a Mauro Giménez con un remate de Alcidez Fernández que fue al travesaño. No pasó mucho tiempo para que cambie el cero en el marcador, cuando iban 24minutos Víctor Chamorro aprovechó un centro para empujar el balón y poner la apertura para el Primero de Marzo.
Las nuevas circunstancias del partido no tuvieron mayores cambios, el rojinegro mantuvo la hegemonía del juego con una buena marcación y rápidos despliegues entre Fernández, Venialgo y Chamorro. Por su parte el Mariscal intentó implementar su estilo en un espacio reducido sin mayores beneficios.
En el complemento, el tramite dejó la fluidez de lado, las constantes caídas y las duras entradas enviaron en partido a un ambiente hostil. la salida del joven media punta y autor del gol dejó al Primero de Marzo sin un elemento creativo, además Carlos Lezcano no tuvo una buena tarde y su escasa participación incidió en el potencial del conjunto local.
Minutos más tarde, Mariscal Estigarribia fue acelerando su ritmo pues el resultado adverso no era un buen negocio, se conectaron al partido y abrieron la cancha con importantes incursiones por los laterales. Pero la formula del empate fue la misma, de un centro Carlos Torres logra saltar más que todos para conectar el esferico y vencer a Gargulla para la igualdad. Tras el empate los Albiazules entraron en confianza yendo con ímpetu en busca del triunfo creando inestabilidad en la última línea rival, el local cayó en impresiciones y las pocas salidas limpias logradas terminaron afuera o en los pies de algún defensor oponente.
El encuentro finalizó con un resultado justo en el balance final donde cada uno logró llegadas al área rival pero con ausencia de efectividad, un juego donde la picardía de jugadores individuales como Chamorro y Torres terminaron siendo la cuota de gol en sus equipos, ahora todo queda para la revancha donde el victorioso será campeón.