El 10 de setiembre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, un tema complejo y que requiere de una atención de todos los sectores de la sociedad. Según estadísticas el 94 al 96% de los casos de suicidios se debe a un trastorno mental, según investigaciones realizadas por suicidólogos. Las causas de tan drástica decisión son muchas, pero en la mayoría de los casos es evitable y presentan señales detectables con la atención necesaria. Los cuadros depresivos, pánico, consumo de alcohol y drogas son alguna de ellas.
Hay que entender que el suicidio no es una enfermedad en sí misma, es un acto de una conducta producida por trastornos mentales preexistentes, como es el caso de los cuadros depresivos. También integran las causales de suicidios los trastornos que son patologías más severas, como la esquizofrenia, trastornos de persecución severos, y los asociados a uso de drogas.
Señales que le indicarán cuando es preciso buscar ayuda para un familiar, amigo/a o compañero/a:
* Cambio brusco de comportamiento o apariencia (aumento del consumo de alcohol, aumento de la agresividad y la irritabilidad, aislamiento, etc.);
* Hablar, escribir y/o hacer chistes alrededor del tema de la muerte y/o el suicidio;
* Hacer preparaciones para la muerte (testamento, despedidas, regalar sus cosas, etc.);
* Disminución del desempeño en la escuela o en el trabajo (o ausentismo);
* Pérdida de interés en las cosas que normalmente le importan;
* Actitud de desesperanza e impotencia ante la vida;
* Pérdida de un ser querido;
* Cambios bruscos en los patrones de sueño;
* Alcoholismo;
* Estados depresivos severos;
* Intentos previos de suicidio.
* No se debe tener miedo para llevar a personas a la consulta y obtener de dicha manera un diagnóstico precoz y el tratamiento de los cuadros adecuados.
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