Néstor Ariel Alvarenga Rojas, fue sentenciado a 15 años de cárcel por matar a un aficionado de equipo rival durante una emboscada entre barras bravas en Ñemby.
El hecho ocurrió en enero del 2024, cuando un grupo de cerristas del llamado “Comando” unos 20 en total, esperaron a los olimpistas que volvían de un partido en el Defensores del Chaco. Entre los pasajeros del colectivo había hombres, mujeres y hasta niños, que volvían tranquilos a sus casas sin imaginar lo que se venía.
A la altura de las calles La Lomita y Manuel Ortiz Guerrero, los olimpistas bajaron del bus para escoltar a las familias. Pero al llegar a la calle Cuarta, se toparon con los cerristas que los esperaban con machetes y armas de fuego. Fue ahí donde Alvarenga Rojas abrió fuego, y una bala alcanzó por la espalda a Juan Manuel Cabañas, quien cayó herido y murió minutos después.
Una testigo fue clave para que la justicia llegue a su fin. Ella conocía al acusado y contó con detalles cómo ocurrió la emboscada aquella madrugada sangrienta.
El Tribunal de Sentencia de Luque, presidido por la magistrada Liz González, junto con las juezas Nancy Rojas y Gladys Bernal, resolvió declarar culpable al procesado. La agente fiscal Gladys González llevó adelante la acusación y logró la condena.
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