Sportivo Luqueño lanzó el máximo grito a semifinales tras vencer al Paranaense por 2-0 en un histórico encuentro que le dio al Auriazul continuar soñando con la Sudamericana.
El Feliciano Cáceres vivió una de sus mejores noches con un Sp. Luqueño con gallardía y tremendo sacrificio de todos sus integrantes, los locales bien temprano llegaban a la apertura a los cuatro minutos por medio de una soberbia anotación de Jorge Ortega.
Paranaense nunca bajó los brazos y mantuvo la mirada al arco de Chena, a pesar del trabajo carioca les falto esa cuota de versatilidad típico de los brasileños.
Para conquistar la clasificación apareció José Leguizamón, quien siempre fue efectivo desde los doce pasos siempre, está vez lo haría en dos cuotas, porque el disparo inicial se lo tapó Weverton, aunque dio rebote y ahí quedó todo servido para mandarla al fondo.
A partir de allí, el sacrificio fue del equipo completo que buscó manejar el tramite del compromiso y cerrar todos los espacios. Sabiendo que un gol en contra eliminaba la ilusión Auriazul, Eduardo Rivera mostró una dirección clara sin ceder un sólo metro para lograr el objetivo que fue posible tras el pitaso final.
Con el logro obtenido la institución está pasando su mejor momento en toda su historia y ahora espera rival con la meta de seguir escribiendo grandes hazañas en competencia internacional.
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