Este año que se va dejo una huella de la rebeldía juvenil que defiende sus derechos, el movimiento del estudiantado en contra de los distintos actos de corrupción en los centros de estudios superior.
El martes 08 de Septiembre el Diario Última Hora iniciaba una serie de publicaciones que revelaban un enorme esquema de presunta corrupción en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) dirigido por el entonces rector Enrique Froilan Peralta. Durante una semana dicho informe fue mostrando el despilfarro de millonarios rubros docentes en va Universidad que beneficiaba a a allegados de Peralta, sus parientes cercanos, políticos y amigos.
En vista de que las autoridades competentes no mostraba respuesta alguna, la coordinadora de Abogados del Paraguay presentó formalmente una denuncia penal ante la Fiscalía. Posteriormente el 17 de Septiembre inicia la autoconvocatoria estudiantil, los alumnos de distintas facultades marcharon pacíficamente hasta el rectorado con el lema "UNA no te calles" que luego se convertiría en el emblema de la histórica movilización.
Al día siguiente más jóvenes se unieron a la causa, se agregaron en varios sectores del campus de la Universidad, además iniciaron una campaña que escrachaba a Froilan. Los jóvenes mantuvieron una vigilia hasta la jornada donde se trataba en Consejo su pedido de permiso de Peralta pero la reunión igual se realizó y el Consejo concedió el pedido. Durante la permanente custodia el estudiantado fue testigo de varios intentos por eliminar documentos y demás desmanes, la prensa siempre fue considerado un respaldo importante por los estudiantes.
El 25 de Septiembre la fiscalía imputa al entonces rector por lesión de confianza e inducción al hecho punible ordenando su reclusión en el Penal de Tacumbu, horas más tarde el mismo renuncia al cargo. Con el pasar de los tiempos los alumnos solicitaban la renuncia de los decanos en busca de un saneamiento completo y así se fue dando hasta que hoy la única sobreviviente de aquel equipo es la Decana de Filosofía María Angélica González quién se sigue aferrando al cargo.
Esto demuestra que la juventud está despierta y atenta a aquellos hechos de injusticia que afecten el normal ejercicio de sus beneficios.
El martes 08 de Septiembre el Diario Última Hora iniciaba una serie de publicaciones que revelaban un enorme esquema de presunta corrupción en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) dirigido por el entonces rector Enrique Froilan Peralta. Durante una semana dicho informe fue mostrando el despilfarro de millonarios rubros docentes en va Universidad que beneficiaba a a allegados de Peralta, sus parientes cercanos, políticos y amigos.
En vista de que las autoridades competentes no mostraba respuesta alguna, la coordinadora de Abogados del Paraguay presentó formalmente una denuncia penal ante la Fiscalía. Posteriormente el 17 de Septiembre inicia la autoconvocatoria estudiantil, los alumnos de distintas facultades marcharon pacíficamente hasta el rectorado con el lema "UNA no te calles" que luego se convertiría en el emblema de la histórica movilización.
Al día siguiente más jóvenes se unieron a la causa, se agregaron en varios sectores del campus de la Universidad, además iniciaron una campaña que escrachaba a Froilan. Los jóvenes mantuvieron una vigilia hasta la jornada donde se trataba en Consejo su pedido de permiso de Peralta pero la reunión igual se realizó y el Consejo concedió el pedido. Durante la permanente custodia el estudiantado fue testigo de varios intentos por eliminar documentos y demás desmanes, la prensa siempre fue considerado un respaldo importante por los estudiantes.
El 25 de Septiembre la fiscalía imputa al entonces rector por lesión de confianza e inducción al hecho punible ordenando su reclusión en el Penal de Tacumbu, horas más tarde el mismo renuncia al cargo. Con el pasar de los tiempos los alumnos solicitaban la renuncia de los decanos en busca de un saneamiento completo y así se fue dando hasta que hoy la única sobreviviente de aquel equipo es la Decana de Filosofía María Angélica González quién se sigue aferrando al cargo.
Esto demuestra que la juventud está despierta y atenta a aquellos hechos de injusticia que afecten el normal ejercicio de sus beneficios.