Vecinos de las calles Coronel Romero y Defensores del Chaco hartos de los ruidos producidos por un automóvil cuyo propietario estaba festejando la transformación realizada a su rodado poniendo los parlantes a excesivo volumen al aire libre, cansados de la situación se comunicaron con la Comisaría de la zona y estos incautaron el vehículo y lo derivaron al corralón de la dependencia policial.
El propietario tuvo que lidiar con el Ministerio Público y abonar elevadas multas que van hasta 50 jornales, es decir pagó 3.700.000 guaraníes para retirar su vehículo. La polución sonora en base a los parlantes de alta capacidad es un problema constante que en varias ocasiones no recibe las respuestas requeridas por los efectivos del orden.