EXPLOSIÓN DE UN CARGADOR DE CELULAR, DEJA UN NIÑO ELECTROCUTADO

Una tarde de profundo susto vivió el barrio Fátima en Itá, cuando un niño de 8 años resultó electrocutado tras la explosión de un cargador de celular conectado al tomacorriente. 

El incidente ocurrió alrededor de las 15:00 horas, en un local comercial ubicado sobre las avenidas Sgto. Rojas Silva e Independencia Nacional.

Según el informe policial de la Comisaría 12.ª Central, el menor, identificado con las iniciales T.D.O.G., hijo de Viviana Ortiz González, de 27 años, recibió la descarga eléctrica cuando el cargador explotó mientras permanecía enchufado. Al momento del hecho, el niño fue encontrado con un golpe en la zona lumbar, presuntamente como consecuencia del impacto del estallido y la descarga.

El personal de la comisaría, bajo la supervisión del Oficial Ayudante Jorge Llanes y el Suboficial Mayor Ramón González, intervino de inmediato y constató la situación en el establecimiento. Los Bomberos Voluntarios K16, al mando del Capitán Osvaldo Cáceres, brindaron primeros auxilios en el sitio. Posteriormente, la ambulancia del Servicio de Emergencia Médica (SEME), trasladó al menor en estado consciente pero afectado, al Hospital Nacional de Itauguá, donde quedó bajo observación médica.

¿cómo puede explotar un cargador?

Aunque puede parecer un accidente inusual, no es del todo desconocido que cargadores defectuosos o de baja calidad provoquen cortocircuitos, sobrecalentamientos o fallas eléctricas que deriven en explosiones o chispas peligrosas. Algunos factores que aumentan el riesgo incluyen:

Calidad del producto: cargadores genéricos o de marcas poco confiables carecen a menudo de protecciones contra sobrecorriente, sobretensión o aislamiento adecuado.

Daños físicos: cables pelados, conectores flojos o mal ensamblados pueden generar arcos eléctricos internos.

Sobrecarga o fluctuaciones en la red eléctrica: variaciones abruptas en el voltaje (picos) pueden superar la capacidad del dispositivo.

Mantenimiento insuficiente: no reemplazar cables dañados o usar adaptadores inadecuados aumenta el peligro.

Incidentes similares han sido reportados en otros países, donde usuarios sufrieron quemaduras, electrocuciones o incendios provocados por cargadores defectuosos. En algunos casos, el fuego generado tras la explosión se ha propagado a mobiliario y estructuras cercanas.