JAPÓN ANALIZA SALIR DE LA "AFC" Y CREAR UNA CONFEDERACIÓN EN ASIA CENTRAL

La Federación Japonesa de Fútbol (JFA) estaría evaluando seriamente la posibilidad de abandonar la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) y promover la creación de una nueva organización regional que agrupe a las potencias futbolísticas del este de Asia.

De acuerdo con reportes difundidos por medios internacionales como Tribuna y Zamin, la medida surge como respuesta a lo que la dirigencia japonesa considera un desequilibrio en las decisiones y competencias organizadas por la AFC, donde países árabes tendrían una influencia dominante tanto a nivel deportivo como administrativo.

Según las versiones, la JFA mantiene conversaciones preliminares con otras federaciones del este asiático interesadas en un proyecto alternativo, que podría incluir a Corea del Sur, China y algunas naciones del Sudeste Asiático. El objetivo sería conformar una nueva confederación regional, con torneos propios y mayor autonomía en materia de gestión y calendario.

Fuentes citadas por los medios señalan que la molestia de Japón se agudizó tras la reciente reestructuración de la AFC Champions League Elite (ACLE), competencia en la que los clubes nipones habrían quedado en desventaja por criterios de clasificación y distribución económica.

Hasta el momento, la JFA no emitió un comunicado oficial sobre el asunto, aunque la noticia ha generado un amplio debate en medios deportivos y redes sociales del país. Analistas locales advierten que una eventual salida tendría consecuencias significativas, ya que afectaría la participación de Japón en las eliminatorias mundialistas y en torneos continentales como la Copa de Asia.

Por su parte, voceros de la AFC no se han pronunciado formalmente, pero fuentes cercanas al organismo confederado con sede en Kuala Lumpur aseguran que cualquier separación de un miembro requeriría un proceso reglamentario complejo y la aprobación final de la FIFA.

De concretarse, la decisión marcaría un hecho sin precedentes en la historia del fútbol asiático y podría reconfigurar por completo el mapa deportivo del continente, abriendo la puerta a una nueva etapa de rivalidades regionales y reestructuración de competencias internacionales.